Un estudio psicológico muestra cómo la previsibilidad musical afecta las habilidades cognitivas y rendimiento
Un estudio realizado por la Escuela de Psicología del Instituto Tecnológico de Georgia reveló valiosa información sobre cómo la música puede influir en nuestra productividad y memoria. Este estudio, dirigido por la doctora en filosofía Yiren Ren y el neurocientífico cognitivo Thackery Brown, sugiere que la previsibilidad y la novedad de la música juegan un papel crucial en nuestras capacidades cognitivas. No obstante, la novedad también puede tener sus beneficios, especialmente en ciertas actividades que requieren atención prolongada.
Yiren Ren, quien es tanto compositora como científica, señala que la música puede modular nuestros estados emocionales y la forma en que percibimos y recordamos ciertos momentos. “La música es un medio emocional”, dijo Ren. A través de una serie de experimentos con 48 participantes, los investigadores encontraron que la música familiar y predecible favorecía la capacidad de los sujetos para seguir secuencias de formas abstractas. Por otro lado, la música familiar modificada de manera atonal dificultaba esta tarea.
Ren, quien se crió en China y descubrió el jazz después de mudarse a Estados Unidos, destacó cómo la música novedosa puede mantener a las personas enfocadas en sus tareas. “La sintaxis del jazz fue un mundo nuevo para mí cuando lo descubrí”, mencionó. Esta música, impredecible para ella, se convirtió en una constante durante sus jornadas de trabajo porque “ofrece una sorpresa fresca todo el tiempo”.
Qué música es recomendable para trabajar de mejor manera
Los beneficios de escuchar música no son iguales para todas las actividades laborales, y Ren proporciona algunas recomendaciones específicas. Para lidiar con los e-mails, sugiere escuchar música con letras en un idioma extranjero o sin letras, ya que las letras en tu lengua materna pueden interferir con las palabras que estás leyendo o formulando. Para tareas de sistemas, Ren prefiere la música rock rápida, ya que los ritmos propulsivos la mantienen activa y motivada. Al escribir, la música clásica es su opción preferida, favoreciendo obras de Mozart, Beethoven o Chopin.
Georgia Tech, a su vez, destaca que la investigación de Ren no solo se limita a la productividad, sino que también ha explorado el impacto de la música en la memoria y la emoción. En uno de sus estudios publicados en el Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience (CABN), los participantes escucharon bandas sonoras de películas mientras recordaban un evento difícil. Los resultados mostraron que la música podría modificar la tonalidad emocional de esos recuerdos. “Queríamos empezar con un grupo aleatorio de personas y ver si la música tiene el poder de modular el nivel emocional de sus recuerdos”, explicó Ren.
Estos hallazgos son reveladores para el uso diario y también prometen aplicaciones terapéuticas en el ámbito de la salud mental, incluyendo el tratamiento de trastornos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la depresión. La conexión entre la amígdala y las áreas del cerebro relacionadas con la memoria y la integración de información fue visible mediante imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), proporcionando evidencia de cómo la música puede alterar nuestras memorias existentes.
El profesor Thackery Brown afirmó: “Este estudio arroja luz sobre la maleabilidad de la memoria en respuesta a la música y el poderoso papel que la música puede desempeñar en la alteración de nuestros recuerdos existentes”.
A medida que Ren avanza en su carrera, busca oportunidades postdoctorales que le permitan continuar investigando en el cruce entre la música y la neurociencia. Su objetivo es desarrollar terapias basadas en la música para mejorar la salud mental y las funciones cognitivas, particularmente para poblaciones envejecidas y personas con demencia.
“Estoy emocionada de combinar mi amor de toda la vida por la música con mi interés en la memoria humana”, concluyó Ren en su entrevista a Georgia Tech.