El Banco de España aprueba el primer colchón de capital anticíclico para la banca española

El supervisor estima que los bancos tendrían que destinar cerca de 7.500 millones entre 2025 y 2026

 

 

 

El Banco de España ha aprobado el nuevo marco para que las entidades constituyan por primera vez un colchón de capital anticíclico con el que podrán hacer frente en el futuro a situaciones económicas más difíciles y ha establecido el porcentaje exigible en otoño de 2025 en el 0,5%. El supervisor avanzó desde mayo que, según las primeras estimaciones, la banca española tendría que destinar cerca de 7.500 millones entre 2025 y 2026 para constituir este colchón anticrisis, un instrumento macroprudencial para reforzar la solvencia del sector en las fases de crecimiento del crédito -cuando habitualmente se produce una acumulación de riesgos-.

 

Según ha explicado el supervisor en un comunicado, el colchón de capital anticíclico del 0,5%, en vigor desde el cuarto trimestre de 2024 pero exigible a partir del 1 de octubre de 2025, se fija al identificar que los riesgos se sitúan en un nivel "estándar" o intermedio, entre un nivel elevado y uno bajo. El elemento más destacado del nuevo marco de fijación del colchón de capital anticíclico para las exposiciones ubicadas en España, aprobado en la recta final del mandato de Pablo Hernández de Cos como gobernador, consiste en el establecimiento de su porcentaje objetivo en el 1% para un nivel estándar de los riesgos sistémicos. Con el marco previo, la activación de esta herramienta macroprudencial se producía exclusivamente cuando el nivel de los riesgos sistémicos cíclicos era elevado.

 

El Banco de España, ahora encabezado por José Luis Escrivá, sostiene igualmente que este nuevo marco reforzará la resiliencia del sector bancario a lo largo del ciclo macrofinanciero. La idea es que durante las fases económicas adversas la liberación de este colchón de capital contribuya a facilitar una provisión de financiación bancaria a la economía real más estable. De esta forma, el instrumento contribuiría a reducir la volatilidad cíclica del sistema financiero y de la economía española.

 

En mayo, el Banco de España determinó que el nivel óptimo de CCA es del 1%, pero que lo activaría de forma gradual para minimizar su impacto en la banca. El colchón del 0,5% activado en el cuarto trimestre de este año será de aplicación a partir del 1 de octubre de 2025. Posteriormente, y condicionado a que los riesgos sistémicos cíclicos se mantengan en un nivel estándar, el porcentaje del CCA previsiblemente será elevado hasta el 1 % a partir del cuarto trimestre de 2025 (para aplicación desde el 1 de octubre de 2026). Como ha pasado esta vez, el segundo aumento hasta el 1% del CCA tendrá que ser sometido a una nueva decisión por parte de Banco de España.

 

La construcción de este colchón permitirá liberarlo en fases cíclicas adversas, lo que permitiría facilitar financiación bancaria a la economía real en esos momentos. Cuando el exgobernador de Banco de España Pablo Hernández de Cos explicó esta medida, señaló que para este colchón del 1% los bancos podrán usar los beneficios de 2024, los de 2025 y los de 2026. Un nivel del CCA del 1% se traduce en entre 0,4 y 0,5 puntos porcentuales de capital CET en porcentaje de los activos ponderados por riesgo totales. El CCA de cada entidad se calculará como una media ponderada de los CCA de todas las jurisdicciones en que operen, siendo las ponderaciones los activos ponderados por riesgo relativos de cada jurisdicción. Debido a esta forma de calcularlo, el impacto de construir este colchón será más grande en los bancos que tengan el grueso de su negocio en España, como en el caso de CaixaBank

 

Por el momento, el supervisor ha trasladado la decisión oficializada este martes tanto al Banco Central Europeo (BCE), que la ha valorado y no ha puesto ninguna objeción, como a la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI), que la ha respaldado. De acuerdo con el nuevo marco, y al igual que con el antiguo, la liberación del colchón se producirá cuando se materialicen los riesgos sistémicos cíclicos o se produzca el impacto de alguna perturbación con implicaciones adversas para el sistema bancario.