Aluvión de cartas de empresarios a la CNMC para frenar la opa de BBVA

Las 'CEOE' de Cataluña, Valencia, Galicia y Asturias trasladan a Cani el temor a una reducción del crédito

 

 

 

El empresariado se moviliza para evitar una compra del Sabadell por parte de BBVA que les cercene la financiación. Pimec, patronal catalana de pymes, abrió el camino trasladando a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) un informe donde cifra en 54.000 millones de euros la merma de crédito (o el 8%) que originaría la operación. Esta semana están siguiendo sus pasos la también catalana Foment, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), junto a las provinciales de Lugo, Orense y La Coruña, mientras ultiman sus documentos para secundarlas la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y la Cámara de Comercio de Valencia. Lo estudia a su vez la Cámara de Barcelona.

 

En todos los casos han dirigido una carta a la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, expresando sus inquietudes por la reducción de la competencia que implicaría la unión de Sabadell a BBVA "perjudicando fundamentalmente a las pymes", explican. No han querido esperar a que el organismo decida si lleva la operación a la fase dos y abre el proceso de alegaciones a terceras partes para participarle, sin dilación, los riesgos que atisban.

 

Las pymes, en el centro

"Nosotros remitimos un escrito a la CNMC con los inconvenientes que vemos a la opa, fundamentalmente por la concentración del crédito y el riesgo de que se aminore. Todo lo que conlleva tener un partner financiero menos en Galicia es muy importante, sobre todo para la pyme", explica a elEconomista.es Juan Manuel Vieites, presidente de CEG. "Hay preocupación por todo el país. Las empresas son pequeñas y medianas, más del 90% del tejido empresarial, y eso es una muy mala noticia porque el Banco Sabadell es un gran banco de la pequeña y mediana empresa", añade.

 

"En el escrito que presentaremos a la CNMC queremos, simplemente, que se evalúe y se tenga en consideración el impacto de esta fusión en determinados territorios en términos de concentración y de reducción de la oferta sobre todo para las pymes, que es lo que más nos preocupa porque Asturias es un territorio de pymes y podría tener un impacto importante", expone a su vez María Calvo, presidenta de la patronal Fade.

 

"BBVA es un gran banco, que tiene todos mis respetos, pero las cosas no se hacen así, ni en el fondo ni en la forma. Creo que se debería haber hablado antes de ir a los medios de comunicación y al país con la opa. Esto siembra desasosiego entre las empresas y en Galicia, sobre todo, porque tenemos mucha experiencia sobre fusiones, primero de las cajas, y también con el Banco Pastor, y se redujo el crédito a empresas, sobre todo a pymes", agrega Vieites.

 

La patronal catalana Foment, liderada por Josep Sánchez Llibre, expresa idéntico temor en su misiva. "Ante los procesos de fusión de otras entidades acaecidos en el pasado, multitud de empresas vieron reducidas sus líneas de crédito, y el crédito en general, resultando un nuevo límite inferior a la suma de las dos anteriores y que actualmente se agrava dado el alto nivel de concentración bancaria, mucho más elevado y relevante que antaño, lo que dificulta, especialmente para las empresas de pequeñas dimensión, tener esos volúmenes de crédito con otras entidades financieras", explica Sánchez Llibre en la carta a la CNMC anticipada por La Vanguardia.

 

Concentración del crédito

El recurso a la CNMC llega después de que muchos hayan hecho públicas sus inquietudes, alertando también sobre el potencial coste en personal y sucursales de la fusión.

 

La unión de BBVA y Sabadell crearía el segundo mayor banco del país después de Santander, con más de 656.000 millones de euros en activos, y agravaría la ya elevada concentración de negocio en manos de pocas entidades financieras. Si triunfa la opa, entre el nuevo gigante, CaixaBank y Santander se repartirían casi el 74% del crédito otorgado a clientes en España. En términos de sucursales, el 42% de las oficinas de Sabadell se encuentran a menos de 200 metros de una de BBVA y el porcentaje sube al 75% en distancias de 500 metros.

 

Las empresas suelen trabajar con varios bancos al tiempo para acceder a mayor y mejor financiación, de forma que la desaparición de un proveedor les obligaría a buscar alternativas sin garantías de encontrarlas en las mismas condiciones. BBVA se ha comprometido públicamente a reforzar su actividad e, incluso, mantener líneas de circulante en las condiciones vigentes durante un año para dar tiempo a esa búsqueda en caso necesario. Las cartas de las patronales atestiguan que esos miedos se mantienen.

 

Aunque la combinación de BBVA y Sabadell copará menos cuota de mercado que CaixaBank, los problemas de una concentración bancaria excesiva es uno de los argumentos que sostiene el Gobierno en contra de la opa y para vetar la futura fusión. La presidenta de la CNMC ya avisó que la entidad resultante tendría que asumir compromisos como ocurrió con los "precedentes" de las integraciones de CaixaBank y Bankia y Unicaja y Liberbank, y que BBVA ve asumibles de resolverse con los parámetros similares.

 

Pero el alud de alertas empresariales, que no se ha dado antes en otras fusiones, busca que competencia fije garantías para el mantenimiento del flujo crediticio e irían más allá de los precedentes en otras integraciones, pudiendo restar atractivo a la opa a Sabadell.

 

La Cámara de Barcelona, cautelosa por el peso interno del Sabadell

Otro importante actor del tejido económico catalán que debate si tomar posición o no sobre la opa es la Cámara de Comercio de Barcelona. La corporación actúa con prudencia ya que Banco Sabadell ocupa una vocalía en su plenario. Además, el representante del grupo financiero, Xavier Comerma, es el tesorero de la institución y uno de los hombres fuertes del comité ejecutivo que preside Josep Santacreu.

 

En las últimas elecciones camerales, que desalojaron del poder a la candidatura independentista aupada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), el Sabadell fue una de las grandes empresas que dio un paso al frente en favor de la opción alternativa liderada por Santacreu.

 

Al contrario que CaixaBank, que no quiso participar en el proceso -si bien se ha reincorporado recientemente a la entidad a través de Criteria, que ocupa una de las llamadas 'sillas de plata'-, el Sabadell no tuvo reparos en mojarse. El banco presidido por Josep Oliu también mantiene una estrecha relación con otras cámaras catalanas como la de Terrassa y Sabadell.